Las férulas nasales internas de silicona y fluoroplástico, así como los botones septales, son utilizadas después de una intervención rinológica para sostener y/o proteger el tabique nasal. En estos casos es indispensable que la férula y el tabique no se adhieran entre sí, razón por la cual se utilizan férulas hechas de silicona y fluoroplástico, dos materiales que cuentan con esta característica y se han vuelto populares para este propósito.
Gracias a sus superficies antiadherentes ambas sustancias evitan la fijación a secreciones o tejidos. Las diferencias entre ellas se encuentran principalmente relacionadas a su flexibilidad y rigidez.
Las férulas nasales externas de aluminio o termoplásticas se encuentran dentro del equipamiento básico en cirugías ORL y unidades hospitalarias de urgencia. Las propiedades del material ofrecen al médico y al paciente varias ventajas sobre el yeso de vendaje de Paris: pueden ser aplicadas rápida y efectivamente, proporcionan una protección estable y resultan mucho menos visibles.
El término termoplástico es utilizado para describir una sustancia que cambia su consistencia y estabilidad bajo la influencia térmica. El material debe calentarse a baño maría; su color cambia de blanco a transparente y se torna moldeable. Este proceso se revierte con la aplicación de frío, que fija el producto en la forma deseada. El uso de este material en una férula nasal permite obtener un calce óptimo con la anatomía individual del paciente.
Las férulas nasales externas de Aluminio representan la solución práctica más rápida para fijar la nariz; el tiempo requerido es sólo una fracción del necesario para la aplicación de su contraparte de yeso. Nuestras férulas de aluminio le proporcionan también las siguientes ventajas: fácilmente moldeables sin perder estabilidad, acolchado suficiente sin llegar a ser extremo, autoadhesivo incluido, y todo a un precio muy atractivo.
